ASALTAR LOS PARTIDOS

Carlos Carnicero decía en la tertulia de la Ser hace unos días, en respuesta a otro contertulio que parecía tener prejuicios politicos y en consecuencia los afiliados a los partidos casi casi merecian menos credito que los que no tenian carnet, retomo, decía Carlos que por el contrario los ciudadanos debían proceder al asalto de los partidos politicos.
Y yo estoy totalmente de acuerdo, no se puede dejar algo tan importante como la Política en manos de unos pocos que además en ocasiones se creen unos iluminados y en posesión de la verdad absoluta.
y a las pruebas me remito.
El ultimo Congreso del Psoe ha sido casi un congreso a la Albanesa. Mis felicitaciones a los valientes que se atrevieron a votar en blanco sabiendo a ciencia cierta que los comisarios politicos que estaban en las mesas los iban a señalar y chivar al jefe porque hay que ser cutres y poco democrativos para no incluir las papeletas en sobres de modo que de verdad el voto sea secreto. y luego algunos se asombran de que en muchos blogs y publicaciones abunden los anonimos y no se de el nombre. Es que no todos tenemos el cocido asegurado entre comillas fuera de la cosa politica como para criticar sin temer que nos aleccionen.
Como yo soy rebelde y además me gusta y no pienso renunciar a serlo porque entre otras cosas me hace ser joven, no como otros, que serán jóvenes de edad, pero son viejos de espíritur nin ánimo critico de ningún género. Somos los mejores, estamos encantados de conocernos, no cometemos errores y los que nos criticais no teneis ni idea-
Una vez más, alguien poco ortodoxo como Rodriguez Ibarra a quien yo he criticado siempre que me ha parecido oportuno, pone los puntos sobre las ies: en argot coloquial, algunos debieran hacer algo más de "mili" antes de pasar a puestos de responsabilidad. Incluso debieran trabajar un poco más a pie de calle en vez de cacarear sobre tener en cuenta a los ciudadanos.
Y en cuanto al marketing, pues que les aproveche a quienes lo consuman. Yo sigo con mis lecturas, mis tertulas con los amigos y las cenas "subvensivas" (qué más quisiera) en las que poder criticar sin acritud y sin que te manden a Siberia